El Chikungunya crónico constituye una condición que prolonga las secuelas de la infección viral, caracterizada por dolor articular persistente, rigidez matutina, fatiga, artritis recurrente y afectación emocional, generando limitaciones funcionales y repercusiones significativas en la vida cotidiana de quienes lo padecen. Este fenómeno requiere un análisis integral que considere tanto la experiencia de los pacientes como la perspectiva de los equipos de atención, con el propósito de identificar brechas y oportunidades de mejora en la atención sanitaria. Se llevó a cabo un estudio descriptivo y exploratorio de enfoque mixto, incluyendo pacientes con síntomas prolongados y profesionales de la salud, mediante encuestas estructuradas, entrevistas semiestructuradas y revisión de registros clínicos, con énfasis en la identificación de necesidades funcionales, clínicas y organizativas. Se observó que la mayoría de los afectados presentaba limitaciones para actividades diarias y laborales, dificultades para acceder a rehabilitación y dependencia de recursos farmacológicos. Al mismo tiempo, el personal sanitario enfrentaba sobrecarga de trabajo, falta de recursos especializados para un manejo integral. La experiencia conjunta evidencia que la atención aislada basada únicamente en medicamentos resulta insuficiente, mientras que la combinación de seguimiento clínico, rehabilitación, educación sanitaria y apoyo emocional mejora la funcionalidad y la calidad de vida. Estos hallazgos subrayan la importancia de un enfoque integral, multidisciplinario y sostenido, capaz de reducir la carga física, emocional y social, promoviendo estrategias de autocuidado, rehabilitación continua y fortalecimiento de la coordinación entre pacientes y profesionales.