Este trabajo analiza el impacto clínico y socioeconómico del chikungunya como arbovirosis emergente, con especial énfasis en su evolución hacia una artritis crónica discapacitante y su manejo integral. A través de una descripción de las tres fases clínicas (aguda, subaguda y crónica) y sus consecuencias en la calidad de vida, se examinan los protocolos de atención y rehabilitación multidisciplinaria requeridos para su manejo. Tomando como referencia el brote en Cuba y la estrategia del sistema de salud local, que integra atención primaria, rehabilitación física y un enfoque comunitario, se destaca la necesidad de combinar la vigilancia epidemiológica con un abordaje clínico que priorice el control del dolor, la funcionalidad y el soporte psicosocial. Se concluye que la efectividad en la respuesta depende de la detección temprana, la participación poblacional en el control vectorial y la implementación de programas de seguimiento a largo plazo para mitigar la carga crónica de la enfermedad.