El trastorno eréctil (DE) es la incapacidad para lograr o mantener una erección satisfactoria para una relación sexual, se relaciona con aspectos orgánicos o psicológicos, tiene un impacto significativo en la calidad de vida de las personas afectadas y de su pareja afecta aproximadamente al 50 por ciento de los varones en edades comprendidas entre 40 y 70 años. La mayoría de los casos se relacionan con trastornos vasculares, neurológicos, psicológicos u hormonales asi como a la hipertensión arterial y tratamientos para su control. La evaluación generalmente incluye la búsqueda de trastornos subyacentes y la determinación de las concentraciones de testosterona. Las opciones para el tratamiento son los inhibidores de la fosfodiesterasa orales, las prostaglandinas intrauretrales o intracavernosas, los dispositivos de erección por vacío y los implantes quirúrgicos.