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Título del Trabajo: Ayuno intermitente: Eficacia en el control de factores de riesgos en enfermedades crónicas no trasmisibles

Comentario: Ayuno intermitente eficacia en el control de factores de riesgo en enfermedades crónicas no transmisibles

El ayuno intermitente ha ganado mucha atención en los últimos años como una estrategia para mejorar la salud y manejar factores de riesgo en enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes tipo 2, la hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Este enfoque implica alternar períodos de alimentación con períodos de ayuno, lo que puede variar desde 16 horas de ayuno y 8 horas de alimentación (método 16/8) hasta ayunos más prolongados.

La eficacia del ayuno intermitente se ha estudiado en varios aspectos:

1. **Mejora de la sensibilidad a la insulina**: El ayuno intermitente puede ayudar a reducir los niveles de insulina y mejorar la sensibilidad a esta hormona, lo cual es crucial para el control del azúcar en sangre, especialmente en personas con riesgo de diabetes.

2. **Pérdida de peso**: Al limitar las horas en que se puede comer, muchas personas tienden a consumir menos calorías, lo que puede llevar a una pérdida de peso significativa. La reducción de peso es un factor importante para disminuir el riesgo de enfermedades crónicas.

3. **Reducción de la inflamación**: Algunos estudios sugieren que el ayuno intermitente puede reducir marcadores inflamatorios en el cuerpo, lo que es beneficioso ya que la inflamación crónica está relacionada con diversas enfermedades.

4. **Mejora en perfiles lipídicos**: El ayuno puede contribuir a la reducción de los niveles de colesterol LDL (colesterol "malo") y triglicéridos, lo que ayuda a mejorar la salud cardiovascular.

5. **Beneficios metabólicos**: El ayuno intermitente también puede influir positivamente en otros parámetros metabólicos, como la presión arterial y los niveles de glucosa en sangre.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las personas responden igual al ayuno intermitente. Algunas pueden experimentar efectos negativos, como hambre excesiva o fatiga. Además, siempre es recomendable consultar a un profesional de salud antes de hacer cambios significativos en la dieta o el estilo de vida, especialmente si hay condiciones médicas preexistentes.

Máster Lisbet Sánchez Alfaro Hospital Provincial Docente Dr Antonio luaces Iraola (2024-11-05)